TERAPIA FAMILIAR
La familia es el núcleo funcional de la sociedad donde se comparten ideas, sueños, metas, responsabilidades, costumbres, mitos, valores, aspiraciones, etc. Cada familia tiene su propia evolución o involución y lo que se observa más es que en nuestra sociedad la familia que predomina es la familia disfuncional debido a tantos casos de delincuencia, adicciones, abuso sexual, feminicidios, etc. Además, sabemos el alarmante caso de personas que son maltratadas físicamente, así mismo personas adultas que dicen que fueron criados con mano dura (maltrato físico y psicológico) creyendo que es correcto ser lastimados para poder desarrollarse o están los casos de padres que dan mucho amor y no emplean normas y reglas generando futuros hijos problemas.
La terapia familiar cuenta con más de 40 años de historia rica en conceptos y principios, que aborda desde una noción de sistema, los patrones disfuncionales de interacción familiar o de su estructura, teniendo como objetivo la evolución de la familia.
La eficacia de esta Terapia es probada; ya que según estudios se indica que la familia tratada en Terapia Familiar mejora más que el 67% que las no tratadas con este enfoque, además se evalúa de manera individual la eficacia de la terapia familiar y se determina que más del 80 % mejora; sin embargo, lo expuesto anteriormente es menor posiblemente por el menor número de estudios existentes de las familias tratadas. A continuación, se conocerá en que investigaciones ha sido probada la efectividad de la Terapia Familiar Sistémica.
Terapia Familiar en la Adicción:
La terapia de familia genera grandes resultados positivos en la mejora de la familia; ya que, según los estudios se ven grandes resultados en pacientes adictos; debido a que como enfoque sistémico dentro de la familia disfuncional existe un síntoma en este caso es el adicto, con quien se trabaja para mejorar la relación dentro de la familia, creando una gran red de apoyo y no de riesgo, además se conoce la familia coadicta quien favorece el consumo de sustancias, sin esta conocerlo y aceptarlo, reconociendo que la familia también requiere de tratamiento.
Terapia Familiar en los Trastornos Alimenticios:
Así mismo se muestran resultados favorables en los trastornos alimenticios; ya que, la familia se torna un factor de riesgo para la paciente; ya que, se sabe que las familias con este diagnóstico en casa son problemáticas, rígidas, hostiles, caóticas o con poca empatía.
Terapia Familiar en Trastornos conductuales:
También se muestra su eficacia en familias con hijos que mantienen trastornos de conducta; ya que se sabe que estos padres en su mayoría ignoran la importancia de las normas, incrementándose las conductas desafiantes de niño y/o adolescente, así mismo se encuentran padres negligentes, ausentes, o también el caso de madres o padres depresivos alterando el sistema.
Terapia Familiar en la Esquizofrenia:
Se muestra resultados positivos en los pacientes con esquizofrenia, debido a que la familia de pacientes con este diagnóstico en su niñez y adolescencia tuvieron padres con un patrón de elevada crítica, hostilidad, pobre tolerancia y sobreprotección, esto quiere decir que los padres ejercen un papel fundamental en la enfermedad; ya que, son ellos quienes mantienen características inadecuadas que permiten constantes recaídas.
