Trastorno por Deficit de Atención e Hiperactividad, TDAH.
Es una enfermedad neuroconductual que se caracteriza por una inquietud excesiva, falta de atención, distracción e impulsividad. Por lo general, se detecta por primera vez cuando los niños están en edad escolar, aunque también puede diagnosticarse en personas de todas las edades. Se estima que entre el 3 y el 7 por ciento de los niños en edad escolar y alrededor del 4 por ciento de los adultos padecen TDAH.
Causas y síntomas
No se ha hallado ninguna causa biológica del Trastorno por Deficit de Atención e Hiperactividad, TDAH. Sin embargo, la mayoría de los investigadores indican que la principal causa del TDAH son los genes heredados de los padres. Por ejemplo, los estudios muestran claramente que el TDAH es una cuestión de familia: el 66 por ciento de los niños que padecen TDAH tienen un familiar que también padece la enfermedad. En la actualidad, los científicos buscan qué genes, o combinación de genes, influyen sobre la manera en que el TDAH afecta el comportamiento de quienes padecen la enfermedad. El nacimiento prematuro, fumar o experimentar estrés extremo durante el embarazo, estar expuesto a sustancias alcohólicas en el útero y las lesiones cerebrales traumáticas también pueden contribuir al desarrollo del TDAH.
Es normal que muchos niños tengan altos niveles de actividad y les cueste prestar atención durante períodos prolongados, pero quienes padecen TDAH, presentan una hiperactividad y falta de atención excesivas que interfieren con el comportamiento cotidiano.
Hay tres subtipos de TDAH: el que está relacionado principalmente con la falta de atención, el que está relacionado principalmente con la hiperactividad/impulsividad y el que está relacionado con síntomas de ambos (llamado subtipo combinado).
Con el tiempo, los niños que padecen TDAH tienden a ser menos hiperactivos e impulsivos, pero, con frecuencia, siguen teniendo problemas de falta de atención, distracción y organización.
¿Cómo puedo saber si mi hijo padece TDAH?
Es importante que un profesional del cuidado de la salud especialmente capacitado para diagnosticar y tratar el TDAH evalúe el comportamiento de su hijo. Los médicos especialistas, como los pediatras y los psiquiatras de niños y adolescentes, podrán indicarle si el comportamiento de su hijo refleja los síntomas del TDAH o si simplemente su hijo es inusualmente activo o inmaduro.
La mayoría de los casos de TDAH se diagnostican durante los primeros años escolares. Los niños a quienes se les diagnostica TDAH presentan síntomas que afectan su capacidad de comportarse como otros niños de la misma edad. Esos síntomas deben durar al menos 6 meses para que se pueda diagnosticar el TDAH.
El número de varones a quienes se les diagnostica el TDAH es mayor que el número de niñas que sufren la enfermedad en una proporción de tres a uno. Algunos médicos creen que existe el mismo número de niñas y varones que padecen TDAH, pero por lo general a las niñas no se les diagnostica TDAH porque perturban menos y porque es posible que sus síntomas se vuelvan incontrolables una vez que son mayores. Por ejemplo, a veces las niñas manifiestan la enfermedad de manera menos alborotada, como la falta de atención. En la actualidad, a medida que cada vez más profesionales del cuidado de la salud conocen las maneras únicas en que el TDAH afecta a las niñas y los varones, hay más niñas a las que se les diagnostica la enfermedad y que reciben tratamiento.
Trastorno por Deficit de Atención e Hiperactividad, TDAH : Posibles consecuencias cuando no se trata el TDAH
- Mayor riesgo de fracaso y abandono escolar
- Problemas de conducta y disciplina
- Dificultades sociales y conflictos familiares
- Sufrir heridas accidentalmente
- Uso de drogas y alcohol
- Depresión y otros trastornos mentales
- Problemas de empleo
- Accidentes de tránsito
- Embarazo no planificado
- Delincuencia, criminalidad y arresto.
A algunos padres les preocupa que en la actualidad haya más niños a quienes se les diagnostica el TDAH que en el pasado. Las investigaciones indican que el aumento se debe en gran medida a que existe un mayor conocimiento y una mejor capacidad para detectar la enfermedad (incluyendo el diagnóstico de los niños que pueden padecer formas menos agudas de TDAH). Ahora que más personas conocen acerca del TDAH y sus síntomas, es más probable que se detecte y se trate la enfermedad en niños pequeños, adolescentes, niñas y adultos.
A pesar de que ha aumentado el diagnóstico del TDAH y del temor de que a algunos niños aún se les diagnostica el TDAH incorrectamente, la falta de diagnóstico sigue siendo un problema. Aún hay muchos niños que padecen TDAH (casi la mitad) a quienes no se les diagnostica la enfermedad y que no reciben tratamiento.6