DEPENDENCIA EMOCIONAL
La dependencia emocional significa tener un apego fuerte hacia una persona en donde uno o ambos pierden sus identidades para volverse uno solo. Hay la angustia y sensación de miedo de perder aquello que se quiere. Existe también algún tipo de obsesión y comienzan los problemas de celos infundados.
¿Cómo se crea esta dependencia emocional?
La dependencia emocional se forma desde la infancia con los primeros vínculos, como es el tipo de apego que se ha tenido con los padres y/o figuras cercanas. Si el niño se sintió rechazado y falto amor por parte de alguno de sus padres más adelante buscará este afecto en otra persona la cual “suplirá” este vacío.
Las características de las personas emocionalmente dependientes son las siguientes:
– Falta de autoestima: Poco amor propio, poniendo en manos de otra persona su propia estima.
– Inseguridad: no tiene confianza en sí mismo y necesita de otra persona para que le diga que hacer.
– Celos infundados: cuando la persona llega a ver a la pareja como algo suyo tiende a ver como una propiedad u objeto a la persona perdiendo la visión de ser humano.
– Pensamientos distorsionados: Falacia de control: “Yo hare que esa persona cambie”, filtraje “solo ve la parte buena mientras que lo malo lo elimina de sus recuerdos”, etc.
– Resistencia al cambio: Normalmente este tipo de personas se quejan de su vida al verla infeliz y sentirse atados pero cuando le ofreces alternativas no desean cambiar.
– Falta de Habilidades sociales: las personas con dependencia solo se centran en su pareja y por ello dejan de lado su vida social.
¿Qué hacer?
Primero se debe tomar conciencia del problema y buscar ayuda profesional que permitirá reestructurar aspectos disfuncionales en la interacción con la pareja y de esta manera construir una relación de pareja saludable.
