MANEJO DE LA AGRESIVIDAD
La agresividad Es una conducta cuya finalidad es causar daño a un objeto o persona. La conducta agresiva en el ser humano puede interpretarse como manifestación de un instinto o pulsión de destrucción; como reacción que aparece ante cualquier tipo de frustración o como respuesta aprendida entre situaciones, determinadas.
La conducta agresiva toma una variedad de formas. Puede suponer el ataque físico a otra persona, la destrucción o robo de su propiedad, el abuso verbal o infringir lesiones a un animal. En cada caso, la conducta será un estimulo, nocivo aversivo ya que la víctima protestará y emitirá respuestas de evitación o escape o se dedicará a una contra agresión.
Debido a que interfiere con el buen funcionamiento de la sociedad en el sentido que rompe las relaciones interpersonales, representando un problema social y en parte porque su definición plantea cuestiones conceptuales complicadas.
Agresividad, Manejo de la Agresividad . Algunos adolescentes son agresivos porque:
En esta etapa es muy común que se sientan tensos por la reaparición de deseos instintivos que lo angustian y para poder superarlos tendrían que ser muy firmes, y es aquí donde se ven reflejadas la seguridad y la madurez adquiridas en la infancia. Frecuentemente hay quejas de la familia respecto a la frialdad para con ellos departe del adolescente. Sin embargo estos son capaces de los mayores sacrificios y de mantener amistades o amores muy apasionados. Se registra un aumento cuantitativo de los impulsos sexuales en el que se ve envuelto en una lucha entre el control de sus impulsos y la liberación de estos. Esto explica sus cambios de carácter y lo impredecible de su comportamiento que puede mostrarse rígido y lleno de inhibiciones o entregado sin medida a satisfacer todas sus necesidades. Si el adolescente mantuvo una uniformidad de conducta durante el periodo de latencia (11 o 12 años) en la mayoría de los casos se enfrentará con sus padres, ya que a estos les resultará difícil entender los cambios de actitud de sus hijos. Esto durará lo necesario para que establezca su anhelada independencia mediante la potenciación de un yo claramente diferenciado.
Adolescente incomprendido
Un adolescente incomprendido por su familia evidencia un rechazo hacia él y se recoge en su mundo interno. Se aleja del medio paterno por considerarlo opresor ya que en vez de ayudarle, lo confunde. Ante esto usará su inteligencia como defensa contra su propia ansiedad ya que estos conflictos afectarán profundamente a sus relaciones futuras. Además tenemos que entender que la adolescencia es un periodo de duelos. Se produce la pérdida del cuerpo infantil, de los roles infantiles y de la identidad. Durante esta etapa, el adolescente lucha por la construcción de su realidad psíquica, por la reconstrucción de sus vínculos con el mundo exterior, y por su identidad. Otra característica que explica el comportamiento adolescente es el ascetismo, el cual se manifiesta en la captación de grandes ideales y la renuncia a los placeres corporales. Esta es una forma en que el adolescente controla y elabora las pérdidas de esta etapa. Al paso del tiempo, el adolescente quiere ganarse el territorio donde se encuentre, por eso es importante llegar a un entendimiento con el medio que gira alrededor de él o ella. Por lo que el adolescente está siendo evaluado incansablemente por su medio, este medio es el que premia o castiga sus conductas y aprueban o desaprueban sus juicios.
Entra en el mundo adolescente y descubre lo que desea
Para ayudarlo, es necesario realizar una observación sistemática y un diálogo abierto y, ver qué tipo cambios se han dado y que conductas han salido fuera de control y en cuáles tiene dificultades para luego buscar ayuda profesional. Evitemos simplemente ser observadores pasivos, evite presionar excesivamente o controlarlo en demasía.