Trastorno de Pánico
Es un Trastorno psiquiátrico caracterizado por presentar síntomas físicos y psíquicos, de aparición súbita, aparentemente sin causa alguna, que pueden causar incapacidad.
Debido a estos síntomas, se puede confundir con una enfermedad cardíaca, que amenaza la vida del paciente.
Una persona que sufre un ataque de pánico, mientras se encuentra dentro de espacios cerrados o donde existen muchas personas, produce miedos absurdos o fobias que guardan relación con los eventos o hechos acaecidos.
Este trastorno muchas veces produce un impacto muy fuerte en la vida cotidiana, que requiere tratamiento especializado. Producida la primera crisis de pánico, existe una fuerte probabilidad para que el paciente haga otra crisis y piense que se va a volver loco o le va a sobrevenir un infarto. Por ello, suele acudir muchas veces a centros de salud, hospitales, clínicas porque cree que tiene una enfermedad del corazón o sufre de algún mal que puede acabar con su vida.
La aparición repentina de miedo o malestar intenso, se acompaña frecuentemente de sudoración, palpitaciones, temblores, sensación de ahogo, opresión en el pecho, molestias abdominales, sensación de desmayo, miedo a volverse loco o a morir y sofocaciones.
Estos síntomas se presentan dentro de los primeros quince minutos en su máxima intensidad, aunque el malestar puede continuar algunas horas. Es frecuente observar que el paciente después de una crisis de pánico empiece a experimentar AGORAFOBIA.
Agorafobia es el miedo a no poder escaparse o salir de un lugar o situación si ocurriera una crisis de pánico. Muchas veces este temor es de menor intensidad cuando la persona se encuentra acompañada. Cuando el temor es muy intenso, los pacientes con agorafobia intentan evitar situaciones incómodas o si las enfrentan lo hacen con mucho miedo. Estas situaciones pueden ser: alejamiento del hogar, utilización de medios de transporte como aviones, autos, ir a mítines, teatros, hacer colas largas o usar ascensores, entre otras circunstancias. Por lo tanto el Trastorno de Pánico puede acompañarse o no de agorafobia. Los investigadores han demostrado una causa hereditaria que se une a factores estresantes ocurridos en el curso de la vida, los cuales inician súbitamente la sintomatología.
La enfermedad comienza generalmente en adultos jóvenes. Puede comenzar cuando la persona está sometida a un estrés intenso, como cuando se enfrenta a la muerte de un ser querido u otra razón vital importante.
La enfermedad puede presentarse en personas con antecedentes familiares o con gran vulnerabilidad a la ansiedad. Es frecuente más en mujeres que en hombres. Puede durar meses o años.
Suelen los pacientes mantenerse expectantes en la aparición de nuevas crisis; permanecen alertas frente a sus latidos cardíacos o a otros signos físicos que propician nuevas crisis. Las diversas causas del Trastorno de Pánico sobreactiva el circuito de James Papez (amígdala, hipocampo, locus ceruleus y corteza prefrontal ventral ). Cuando se inicia una crisis, el sistema simpático libera noradrenalina, dando lugar al miedo. Muchos neurotransmisores como la Noradrenalina, la Serotonina, el GABA y el CRH, no funcionan correctamente. No hay duda que la Serotonina modula el miedo. Por ello la importancia de los Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina en el tratamiento de los desórdenes de Pánico.
Los psicofármacos y la psicoterapia cognitivo conductual constituyen dos armas poderosas y útiles en el tratamiento del Trastorno de Pánico, que deben ser utilizadas simultáneamente. Es también importante la psicoeducación hacia el paciente y a sus familiares.
Los psicofármacos usados no son sustancias adictivas por lo que su uso puede ser prolongado, sin embargo a medida que el paciente mejore se debe retirar gradualmente para evitar las recaídas.
La psicoterapia tiene su base en el manejo de la técnica de Reestructuración Cognitiva y la psicoeducación como mencioné líneas arriba y además la exposición interoceptiva.
Tanto los psicofármacos, cuanto la psicoterapia son útiles en tratamiento de los Trastornos de Pánico.
Si bien este trastorno empieza en fases tempranas de la vida, puede durar desde algunos meses hasta varios años. Si no es tratada a tiempo y adecuadamente por especialista, puede empeorar al punto tal que afecte significativamente la vida del paciente, tornándose crónico. Las crisis suelen presentarse repetitivamente, asociadas a una ansiedad generalizada, que puede llegar hasta una severa depresión. Es frecuente encontrar en estos pacientes problemas en su rendimiento académico y también problemas familiares y laborales. De allí la importancia y la necesidad imperiosa de tratarse a tiempo y bajo la supervisión de un especialista.
Fuente: Dr. Pedro Tafur Navarro