¿Cuáles son los tipos más frecuentes de trastornos de la personalidad?
Trastornos de la personalidad extraña/excéntrica (Grupo A):
Trastorno de la personalidad paranoica:
Suelen ser frías, distantes e incapaces de generar vínculos interpersonales estrechos. Son demasiado desconfiadas de su entorno, pero injustificadamente, generalmente no pueden apreciar su propia función en las situaciones de conflicto y suelen proyectar sus sentimientos de paranoia en forma de enojo hacia los demás..
Trastorno de la personalidad esquizoide:
Suelen ser frías, distantes, introvertidas y tener un gran temor a la intimidad y los vínculos estrechos. Permanecen tan absortas en sus propios pensamientos y fantasías que se autoexcluyen de los vínculos con la realidad y otras personas.
Trastorno de la personalidad esquizotípica:
Similar al trastorno de la personalidad esquizoide. Sin embargo, también presentan trastornos del pensamiento, de la percepción y habilidades ineficaces de comunicación. Muchos síntomas del trastorno de la personalidad esquizotípica se parecen a los de la esquizofrenia, pero son más leves y menos intrusivos.
Trastornos de la personalidad dramática/errática(Grupo B):
Trastorno de personalidad limítrofe
Presentan inestabilidad en la percepción de sí mismas y tienen dificultad para mantener relaciones estables. Los estados de ánimo también pueden ser inconstantes, pero jamás neutros, y su sentido de la realidad siempre se percibe en “blanco y negro”. A menudo creen que los cuidados que recibieron durante la infancia fueron insuficientes y, por consiguiente, buscan incesantemente más atención de los demás en su etapa adulta. Esto lo pueden lograr manipulando a los demás, lo cual a menudo los deja sintiéndose vacíos, enojados y abandonados, sensación que puede llevarlos a un comportamiento desesperado e impulsivo.
Trastorno de la personalidad antisocial:
Trastorno de la personalidad narcisista:
Presentan sentimientos excesivamente exagerados de autovaloración, grandiosidad y superioridad en relación con los demás. Suelen explotar a las personas que no los admiran y son demasiado sensibles a las críticas, juicios de valor y fracasos.
Trastorno de la personalidad histriónica:
Demasiado preocupadas por su aspecto, constantemente buscan atención y a menudo se comportan dramáticamente en situaciones que no justifican ese tipo de reacción. Sus expresiones emocionales suelen ser consideradas superficiales y exageradas.
Trastornos de la personalidad ansiosa/inhibida (Grupo C):
Trastorno de la personalidad dependiente:
Dependen excesivamente de los demás para su validación y para la satisfacción de sus necesidades básicas. Además de no ser capaces de cuidar de si mismas correctamente, les falta confianza en si mismos y seguridad, y tienen dificultad para tomar decisiones.
Trastorno de la personalidad de evitación
Son hipersensibles ante el rechazo y, por lo tanto, evitan las situaciones que pueden generarles conflicto. Esta reacción es impulsada por el temor; sin embargo, se sienten perturbadas por su propio aislamiento social, su retraimiento y su incapacidad de mantener vínculos interpersonales estrechos.
Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva
Se muestran inflexibles ante el cambio y se molestan si la rutina se ve alterada debido a su obsesión por el orden. Por consiguiente, son ansiosas y tienen dificultad para completar las tareas y tomar decisiones. Suelen sentirse incómodas en situaciones que están fuera de su control y como consecuencia de ello tienen dificultad para mantener relaciones interpersonales positivas y sanas.
Tratamiento de los trastornos de la personalidad:
.El tratamiento específico de cada trastorno de la personalidad será determinado por su médico basándose en lo siguiente:
- Su edad, su estado general de salud y su historia médica.
- El tipo y severidad de los síntomas.
- Qué tan avanzada está la enfermedad.
- Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
- Sus expectativas para la trayectoria de la enfermedad.
- Su opinión o preferencia.
Los trastornos de la personalidad suelen ser difíciles de tratar y pueden requerir atención a largo plazo para modificar los patrones de comportamiento y de pensamientos inadecuados. El tratamiento puede incluir lo siguiente: 1) Medicamentos (aunque se puede abusar de ellos y su eficacia es limitada). 2) Tratamiento psicológico (que incluya la participación de la familia).